La autoliberación miofascial o SMR (Self Miofascial Release), es una técnica de automasaje orientada a la estimulación de las fascias. Básicamente, permite aumentar la circulación sanguínea, relajar la musculatura hipertónica y darle mayor amplitud a tus movimientos entre otra serie de beneficios.
La fascia es un tejido conjuntivo formado mayoritariamente por colágeno, que recubre y forma parte de músculos y órganos internos. Entre sus funciones están las de organización, separación, protección y sostén de estructuras corporales e incluso participar de procesos de termorregulación y curación de heridas.
Por tanto, todo parece indicar que mejorar la calidad y función de estos tejidos va a ayudar a mejorar su rendimiento. Y así es, pero con saber esto no llega para garantizar la efectividad de este programa que te proponemos. Vamos a entrar en más detalles.
Muy sencillo, se trata de estimular unos receptores que se encuentran en nuestros tendones, los denominados Órganos Tendinosos de Golgi, cuya función es la de avisar al cerebro de que se está produciendo una tensión muscular excesiva que puede provocar una lesión. Gracias a esta señal, se activa un reflejo muscular que relaja la musculatura evitando así la ruptura.
¿Qué beneficios aporta?
La técnica de la autoliberación miofascial ha ganado protagonismo en los últimos años dentro de los programas de entrenamiento de deportistas de alto nivel. Pero también de practicantes amateurs y personas que buscan mejorar su calidad de vida. Repasando la literatura científica, encontramos los siguientes beneficios:
¿Contraindicaciones?
Por supuesto, y es muy importante que las conozcas porque recuerda que el éxito del entrenamiento está en que sea beneficioso para ti. Debes tener en cuenta:
Bibliografía