¿Tienes capacidad económica para montarte un negocio fitness? Y si es así, ¿el negocio que te gustaría abrir es rentable? ¿Cómo puedes analizar los riesgos antes de lanzarte a la piscina? ¿Cómo puedes conseguir inversores si tú no tienes dinero suficiente?
Para resolver todas estas cuestiones, entrevistamos a Antonio Díaz, experto en que las cuentas salgan bien y director financiero en Trainingym.
Si no te apetece leer, puedes escucharlo en nuestro Podcast “Qué pasa con el fitness”:
Lo primero que Antonio nos recomienda es abrir un negocio en un sector y un mercado que conozcamos. Si ya sabemos de antemano cómo son este tipo de negocios, cuáles han funcionado y cuáles no y la demanda real que existe, tendremos mucho adelantado.
Después propone realizar un business plan o plan de negocio, donde debemos planificar cuál va a ser nuestra estrategia a la hora de arrancar con ese negocio. Para ello, también es fundamental contar con un presupuesto en el que planifiquemos cuál va a ser la marcha económica en los primeros meses y qué cantidad necesitamos para arrancar el negocio. Es decir, ¿necesitas alquilar un local? ¿Tienes que comprar material? ¿Vas a invertir en publicidad? ¿Tienes que contratar personal? Todo ello debería estar reflejado y detallado en ese presupuesto.
Por último, nos cuenta lo que son las “necesidades operativas de fondo” que se traduce en esos fondos iniciales que necesitamos para sufragar los gastos antes de tener ingresos que nos permitan ir cubriéndolos de forma automática.
Hay que diferenciar entre la financiación propia y la financiación ajena (la deuda).
La propia es la que aportamos al negocio, ya sea a través de socios del sector o socios financieras. También tenemos la típica friends, family and fools o pedir dinero prestado a amigos, familiares y a cualquiera que vea tu negocio como algo interesante.
Por otro lado, existen los business angels que son aquellos inversores que están dispuestos a invertir en negocios arriesgados a cambio de una parte de las ganancias cuando las haya.
La financiación ajena o la deuda sería aquella que podemos contraer a través de préstamos bancarios.
Por último, no podemos olvidar las subvenciones públicas, en las que hay una parte que hay que devolver y otra que no. Además, la parte que hay que devolver suele tener plazos de pago cómodos, tipos de interés bajos y no tienen unos requerimientos tan exigentes.
Antonio es sincero: lo que te quieras gastar.
Puedes empezar con una inversión casi nula (entrenamientos personales al aire libre) o montar un gimnasio de varios millones de euros.
Todo depende del modelo de negocio que quieras crear, el servicio que quieras prestar a tus clientes y tus posibilidades financieras.
Si quieres saber cifras concretas, puedes analizar modelos de negocio similares al tuyo que operen en una zona similar y ver cuál sería la inversión mínima.
Lo más importante es la propuesta de valor que quieras realizar al mercado. ¿Qué puedes aportar a tus clientes?
Por otro lado, debes analizar qué tipo de negocio quieres desarrollar y qué equipo humano quieres tener, ya que esto hará que varíen mucho las cifras.
No menos importante son los recursos materiales (equipamiento, instalaciones) así como los costes energéticos, que hoy en día son un factor clave.
En negocios fitness, la ubicación física (si la hubiera) es clave, ya que va a determinar el potencial de clientes que vas a tener. También puedes optar por un negocio digital y tener una mayor cantidad de clientes potenciales.
Antonio destaca analizar con detalle el software de gestión para el centro deportivo, que también será un factor decisivo a la hora de gestionar, controlar y escalar el negocio.
Finalmente, los aspectos legales y la normativa local son importantes y debes revisarlos antes de emprender tu negocio. Para ello, lo mejor es contar con asesores que puedan contarte todos los detalles y evitarte problemas futuros.
Aquí Antonio propone darle una vuelta a esta pregunta: ¿quiero ser rentable pronto o prefiero hacer crecer mi negocio y ser rentable más tarde?
Para posicionarte en el mercado, es importante saber hasta dónde quieres llegar y cuánto estás dispuesto a luchar por ello. Rentabilizar el negocio a corto plazo puede ser una opción válida, pero también lo es intentar ser más agresivo en gastos y ser rentable más tarde.
No solamente hay que crecer, sino crecer de forma sostenible y estable.
Si quieres aprender mucho más sobre gestión financiera de negocios fitness, puedes escuchar el episodio del podcast en Spotify o Apple Podcasts.