Ser entrenador personal y tener muchos clientes no se consigue en dos días. Cada vez hay más profesionales que se dedican a esto y a raíz de la pandemia muchos entrenadores que trabajaban en grandes gimnasios se han independizado, buscando crear su propia cartera de clientes para gozar de mayor libertad. 👍 Lo bueno es que, también a causa del coronavirus, muchas personas que antes no entrenaban han empezado a hacerlo. Muchas de estas personas necesitan alguien que las ayude a arrancar, porque todos sabemos que ponerte a hacer sentadillas cuando llevas décadas sin hacer ejercicio físico no es una tarea fácil (ni es buena idea hacerlo por tu cuenta).
🏋️ Así que si eres personal trainer no pierdas la esperanza y ponte ya las pilas para que tu agenda (y tu bolsillo) no dejen de llenarse
Te contamos cómo captar más clientes teniendo en cuenta unos factores clave.
Antes de nada, observa a tu alrededor. Haz una lista con tus competidores principales y pregúntate por qué los clientes les han escogido: ¿llevan muchos años en el sector? ¿están especializados en un segmento concreto? ¿tienen unas redes sociales potentes? ¿tienen casos de éxito?
Una vez que tengas toda la información, 🤔 piensa qué les falta a ellos que tienes tú o qué segmento de mercado no está trabajado en tu zona. Por ejemplo, quizás hace falta un entrenador personal especializado en embarazo y postparto o en rehabilitación de rodilla. Eso sí, tiene que ser algo que domines (o quieras dominar) para que los clientes confíen en ti.
Quizá tú todavía no dispones de muchos contactos, pero hay otros profesionales del sector que sí que los tienen. Una buena asociación para un entrenador personal sería un nutricionista, un fisioterapeuta o incluso una clínica estética. 🤓 Échale imaginación y piensa qué tipo de profesionales tienen clientes como los que tú estás buscando. Si ambos llegáis a un acuerdo y compartís clientes para vuestros negocios, podéis retroalimentaros y también dar una atención holística. Y hablando de ofrecer un buen servicio...
No solamente basta con ser profesional, también hay que parecerlo. Tu cliente tiene que tener facilidad para solicitar las citas contigo, para hacer seguimiento de sus resultados e incluso para pagarte. Todo esto es fácil de solucionar si cuentas con la tecnología adecuada porque, siendo realistas, lo de la libreta y el boli ya está muy pasado.
Imagina que cuando un cliente contacta contigo le dices que, en solo unos minutos, puede tener acceso a tu agenda, pagar fácilmente con tarjeta y descargarse su rutina de entrenamiento. 😍 ¿Te gusta, verdad? Pues a nosotros también, por eso hemos desarrollado una aplicación que hace todo eso y mucho más.
Si tus clientes están en Instagram, tú también tienes que estar ahí. Te guste o no te guste el postureo 😎, la realidad es que en los últimos años es una de las principales vías de captación de clientes. Además, para pequeños negocios con un presupuesto muy limitado en publicidad, es muy sencillo crear campañas acotadas a la audiencia que tú realmente quieres. Por ejemplo, si estás especializado en entrenamiento personal para rehabilitación de lesiones puedes publicitarte a personas que tengan interés en “fisioterapia” o “rehabilitación”, acotando mucho tu campaña.
Por otra parte, si creas contenido de calidad y llega a las personas adecuadas, te reconocerán y querrán entrenar contigo🙋. No tengas miedo de compartir tu conocimiento en redes: tu cliente no va a ponerse a entrenar por su cuenta porque te necesita en su vida.
Si logras que te reconozcan, que sepan tu nombre y que te consideren un referente, tienes mucho adelantando. No es fácil crear una marca personal, pero hay aspectos básicos que tienes que trabajar desde ya:
Aunque nada mejor para lograr una marca personal fuerte que el último consejo que te damos... ⬇️
🙄 Sí, claro, eso seguro que vale una pasta. Con lo que me he gastado ya en material de entrenamiento, estoy yo para derrochar miles de euros en tener una app propia.
🎉 ¡Tenemos una buena noticia! 🎉 No es tan caro ni tan difícil como piensas y puedes tenerlo en solo unos minutos. Si tienes una página web con toda la información sobre tus entrenamientos, horarios y una app en la que tus clientes puedan reservar, pagar y descargar sus rutinas personalizadas, imagina todo el tiempo que puedes ahorrar y dedicar a entrenar a más gente (o a formarte, o a lo que tú quieras).
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