Con la llegada de los gimnasios low cost las actividades dirigidas han entrado en una fase de decadencia. Muchos centros fitness ofrecen pocas o han optado por modalidad virtual para ahorrar costes en personal. Sin embargo, está comprobado que los clientes que establecen vínculos con instructores y con otros clientes tienen muchas más posibilidades de quedarse en el centro.
Aunque es cierto que un horario con muchas actividades dirigidas supone un coste importante para el centro, también puede suponer un incremento de los ingresos... si se gestiona bien. Al final, si tu única oferta de valor para los clientes son tus máquinas, ¿qué pasa cuando abran otro centro con unas máquinas similares o mejores? ¿Y si cobran menos? ¿Cómo aseguras la permanencia de tus clientes?
Aquí tienes una guía de cómo puedes rentabilizar las actividades dirigidas en un gimnasio o estudio fitness:
Parece muy obvio, pero no siempre aplicamos el sentido común cuando elaboramos la parrilla de actividades dirigidas.
Cuando tengas el match perfecto para tu horario, ¡dale al play! Es el momento de gestionar cómo tus clientes aseguran su plaza en las clases.
Tras la pandemia, los aforos se han visto reducidos y los clientes quieren saber que tienen plaza antes de acudir al centro deportivo. No solamente es una ventaja para ellos, sino que reservar clases puede ser una forma de comprometerse con el centro y tener menos excusitas de última hora.
Además, así los instructores pueden planificar mejor las sesiones en base al número de asistentes, conocer los nombres de los clientes y ofrecer un trato mucho más personalizado.
Uno de los motivos por los que los clientes se desapuntan de los centros deportivos es por la falta de motivación. Por eso, ¡hazles salir de la rutina! Tampoco hace falta inventar nada nuevo, simplemente cambia la forma de hacer una actividad. Por ejemplo, puedes hacer una Master Class de BodyPump con varios entrenadores y promocionarla dentro del centro. Otra opción es hacer actividades al aire libre o temáticas, una opción muy interesante en fechas señaladas.
Recuerda que tus clientes no van a tu centro solamente para entrenar y ponerse en forma, sino que la mayoría buscan socializar, pertenecer a una comunidad y eso les hará sentirse parte del grupo.
¿Has oído hablar de la gamificación? Pues es muy sencillo: convertirlo todo en un juego. Puedes establecer un sistema de puntos con premios y rankings para todos aquellos que participen en muchas actividades dirigidas.
Dependiendo de tu modelo de negocio, puede ser interesante que algunas de las actividades tengan un coste extra para los clientes. Por ejemplo, en muchos centros deportivos se ha seguido esta dinámica para clases de Crosstraining o de yoga, en las que los grupos son más reducidos. Lo importante es aportar un valor a tus clientes y evitar que vayan a centros especializados a buscar algo que tú les puedes ofrecer pagando un poco más.
Otra de las formas de incrementar los ingresos es tener un modelo de negocio que funcione mediante bonos, de tal forma que los clientes compren una cantidad de clases y puedan ir gastándola cuando quieran. De esta forma, evitas que aquellos clientes que tienen poco tiempo o que pasan pocos días en tu ciudad duden sobre apuntarse.
Los fitness boutique de las grandes ciudades están siguiendo este modelo de negocio, permitiendo que las personas vayan cuando quieran y paguen solamente por las clases que usan.
Pero para reservar clases, vender bonos, controlar la asistencia y premiar a mis clientes... ¿no necesito un software? ¡Pues sí, estás en lo cierto! Hoy en día contar con un software de gestión de tu gimnasio o negocio fitness se ha convertido en imprescindible, ya que te ahorra tiempo y te permite monetizar tus servicios de forma sencilla.
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