Muchas veces preguntamos a los entrenadores personales cuáles son las claves de que su negocio funcione y por qué les deberían escoger a ellos en lugar de a otros. Normalmente, identifican rasgos y características como una sólida base de conocimientos, una certificación de calidad, profesionalidad, una lista de negocios/clientes en crecimiento y la adaptación de los programas a las necesidades individuales. Estas respuestas no son incorrectas. Pero hay un elemento que es tan importante como esas otras características: la empatía.
Ser entrenador personal es mucho más que prescribir y corregir ejercicios físicos a los clientes. La mayoría de las personas que contratan entrenamiento personal buscan una fuente de motivación, de comprensión y una persona que les acompañe en su camino hacia objetivos de vida saludable o para verse mejor físicamente.
Demostrar empatía en las comunicaciones permite a un entrenador personal personalizar cómo se sienten sus clientes y, por lo tanto, desarrollar una comprensión más profunda de sus experiencias individuales a través del ejercicio y la actividad física.
La empatía crea un ambiente de confianza para los clientes, lo que en última instancia se traduce en beneficios psicológicos (es decir, mayor disfrute, compromiso social, y mayor autoeficacia y competencia).
👉La base de cualquier relación de éxito -personal o profesional- es la compenetración y la empatía.
A medida que la relación crece, la empatía y el entendimiento también aumentan. Un entrenador personal puede comunicarse con empatía poniéndose en el lugar del cliente. Incluso si el entrenador personal no puede comprender en su totalidad la experiencia del cliente, este apreciará que su entrenador intente comprender la situación y responder con consideración y respeto.
👍🏻 Hacer preguntas abiertas (en lugar de preguntas de tipo "sí" y "no")
👍🏻 Estar presente en las conversaciones que mantienes con tus clientes
👍🏻 Animar a los clientes a compartir sus sentimientos/respuestas a las diferentes experiencias
👍🏻 Fomentar que se sientan parte de la dirección y el desarrollo de sus programas de entrenamiento
👍🏻 Escuchar activamente (y hacerlo con la mente abierta) y con la intención de comprender (no de responder)
👍🏻 Parafrasear lo que dicen los clientes
👍🏻 Reflexionar y resumir lo compartido durante una conversación
👍🏻 Utilizar la comunicación no verbal positiva
👍🏻 Observar la comunicación no verbal/el lenguaje corporal de los clientes
👍🏻 Evitar la positividad tóxica
👍🏻 Desarrollar la competencia cultural (crear confianza con personas que son diferentes a uno mismo)
👍🏻 Reconocer los acontecimientos personales en la vida de los clientes (por ejemplo, cumpleaños, aniversarios, logros, acontecimientos importantes, etc.)
👍🏻 Validar los sentimientos y las perspectivas de los clientes
🗣️ Aprender a comunicarse con empatía construye una base sólida de confianza, comprensión y respeto mutuo. Estos son los ingredientes clave para el éxito de los clientes de fitness. Mientras practiques esta habilidad, ten cuenta otras formas valiosas de construir un entorno de apoyo y cuidado para sus clientes.
🎯Haz hincapié en los objetivos de proceso frente a los objetivos de resultado. Los objetivos de proceso se centran más en los comportamientos o acciones que conducirán al resultado deseado. Por ejemplo, "voy a hacer ejercicio tres veces a la semana" es un objetivo de proceso. "Perderé peso" es un objetivo centrado en los resultados.
🏆 Celebra todas las "victorias" de los clientes. Recuerda comentar los logros recientes o los objetivos a corto plazo que tus clientes han alcanzado durante una sesión. Por ejemplo, tal vez un cliente aumentó la cantidad de peso levantado en un 10% o logró dos flexiones más que en la sesión anterior. Toma nota de estos logros y felicita a tus clientes.
👥 Aumenta el apoyo social. Dependiendo de cómo le guste a cada cliente experimentar la motivación y el apoyo, ten en cuenta la posibilidad de presentar a los clientes a otros de tus clientes que puedan estar en un camino similar hacia el cambio. También puedes crear un grupo privado en las redes sociales donde los clientes puedan participar y animarse mutuamente.
Si te centras en comunicarte con empatía y en establecer una relación genuina con tus clientes, crearás de forma natural un entorno de cuidado y aliento en el que los clientes querrán estar.
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