¿Te has preguntado cómo se percibe tu estudio fitness desde fuera? Y cuando decimos desde fuera no quiere decir desde la acera o desde el otro lado de la calle, sino la imagen que tienen tus clientes potenciales de tu negocio.
¿Piensan que es profesional? ¿Tu negocio está representado por una marca potente o lo identifican contigo? Si tu negocio va bien y lo quisieras expandir, ¿cómo lo harías? ¿Las personas lo podrían reconocer si vieran otro a 10 minutos del tuyo?
Todo esto se resume en dos palabras: identidad corporativa. O lo que es lo mismo: cómo hacer que tu negocio se perciba como una marca consistente, coherente y con fuerza.
Pongamos un ejemplo: las franquicias. Una de las características principales de una franquicia es que vayas a donde vayas, tu experiencia de cliente es similar. Tienen los mismos uniformes, la misma cartelería, los mismos colores, los mismos productos... y esto hace que la percibamos como más profesional y dé confianza.
Pues bien, no hace falta tener una franquicia para construir una identidad corporativa. Da igual que tu negocio sea grande o pequeño, que tengas muchos o pocos clientes, que trabajes tú solamente o que cuentes con un gran equipo.
Vamos a ver qué factores son clave para construir una buena identidad corporativa en tu estudio fitness.
Lo primero es identificar qué te diferencia de la competencia, cuál es tu oferta y por qué los clientes deberían contratarte a ti. Es decir, tienes que definir cuál es realmente tu producto y cómo lo quieres posicionar en el mercado.
Seamos honestos: muchas veces elegimos productos o servicios porque “nos entran por la vista”. Así que es fundamental que cuides el diseño corporativo.
Esto abarca desde el logotipo hasta los colores que vas a escoger y tiene que ser transversal en todo tu negocio: en el local físico, en las redes sociales, en tus carteles... en todas partes.
Es cierto que solamente conseguirás un aspecto profesional si contratas a personas que se dediquen a construir marcas. Es una inversión inicial, pero merece la pena por el aspecto que tendrá tu negocio después.
Lo ideal es que tengas un lenguaje similar en todas tus comunicaciones, tanto tú como tu equipo.
Por lo tanto, si te posicionas como un estudio fitness de Pilates para personas con lesiones y trabajas con fisioterapeutas, lo idóneo sería un lenguaje formal y técnico.
Sin embargo, si tu estudio imparte clases de baile para personas adolescentes y adultos jóvenes, será mejor un lenguaje fresco y con un toque de humor.
Aunque este punto es más abstracto, no deja de ser importante. A la hora de elegir actividades, personal o colaboradores, tienes que tener clara cuál es la filosofía de tu empresa.
Por ejemplo, si tu negocio está basado en el cuidado del cuerpo, en actividades que sean de bajo impacto y estén combinadas con otros servicios de salud, no tendría sentido que uno de tus entrenadores pareciera sacado del ejército, ¿verdad? Y viceversa.
Te hemos preparado un test para valorar cómo vas de identidad corporativa en tu estudio fitness.