Seguramente si te preguntamos por gimnasios, estudios fitness o boxes cerca de ti podrías decir unos cuántos. Quizá si te preguntamos cuál es la diferencia entre un gimnasio u otro hablarías de las instalaciones, de los precios o de la ubicación.
Sin embargo, si afinamos un poco más y te preguntamos por estudios fitness quizás encuentras diferencias más significativas. Por ejemplo, podrías hablar del tipo de cliente al que van dirigidos, del concepto de entrenamiento que trabajan o incluso del tipo de entrenadores que tienen.
Ahora piensa en los negocios fitness que han triunfado a nivel mundial, como Zumba ®, Crossfit ® o SoulCycle ®. ¿Podrías describir el tipo de público? ¿El estilo de sus locales? ¿Sus principales características? ¿Te viene a la cabeza una imagen clara de esos negocios?
“Nadie triunfa por casualidad”
Tu negocio fitness debería buscar ese factor diferenciador que implica:
¡Veamos los pasos previos!
Antes de nada, siéntate y piensa qué fortalezas y debilidades tienes. Si te cuesta hacer un listado, puedes intentar responder a preguntas como:
Piensa en grande y no te limites a hechos meramente profesionales. Puede ser por tu carisma, porque les das buena conversación o porque te has especializado en tratar a corredores lesionados y se te da genial. Si tienes clientes de confianza, puedes preguntarles también, ¡quizás te dan una perspectiva que tú ni siquiera habías contemplado y te ayudan a responder!
Igualmente, todos tenemos cosas que podemos mejorar. Desde ser más puntual hasta explicar mejor los ejercicios, reflexiona sobre cuáles son tus puntos a mejorar para tenerlos en cuenta.
¡Relax, que amenazas suena fatal, pero estamos hablando de business! Ahora toca mirar hacia fuera y ver qué tienen tus competidores. Siendo realistas, tu negocio no está solo en el mundo y lo que haya alrededor te puede beneficiar o perjudicar, según lo uses.
Puede ser algo tan obvio como que no hay ningún negocio parecido al tuyo cerca, que el resto de negocios están dirigidos a un público muy joven y tu buscas un público más mayor o que tú hablas inglés en una zona llena de extranjeros. ¡Cualquier cosa!
Quizás en tu zona hay muchos gimnasios low cost con precios que tú no puedes igualar o que acabas de llegar a la ciudad y nadie te conoce.
Una vez que hayas recabado toda esa información (sin prisa, es una reflexión que requiere su tiempo) es el momento de crear tu propuesta de valor.
Básicamente, tienes que “venderte” y tener claro por qué te tienen que contratar a ti en lugar de a otras personas o por qué tienen que apuntarse a tu negocio en lugar de irse al de al lado.
Te contamos con todo lujo de detalles cómo elaborar esta propuesta de valor en nuestro Ebook Gratuito que te puedes descargar ya... ¡y empezar a pensar cómo plantear tu negocio para tener éxito!