¿Te has parado a pensar que lo único que vendes es tu tiempo? Sí, quizás también el uso de maquinaria o instalaciones, pero realmente tu recurso más valioso como entrenador personal es el tiempo. Y para bien o para mal, el tiempo es el que es y no se puede estirar. Lo que sí puedes hacer es aprovecharlo mejor y emplearlo en lo que realmente te hace ser productivo. ¿Cómo?
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Si quieres dejar de lado las distracciones y acabar con la procrastinación de una vez por todas, estos trucos de productividad te ayudarán a optimizar tu tiempo y a sacar más trabajo que nunca.
Pierdes mucho tiempo comprobando las notificaciones de las redes sociales y respondiendo a los mensajes. Decide dos o tres momentos a lo largo del día para comprobar tu teléfono y, si es necesario, responder a los correos electrónicos y mensajes.
Y si tus clientes te contactan por Whatsapp, por teléfono y por Instagram, es hora de transformar tu estrategia de comunicación y canalizarlos a través de tu propia App.
Tener que pedir dinero puede ser incómodo, especialmente si alguien se retrasa en el pago. Cuando los clientes pagan mensualmente, o incluso en bloques de 5 o 10 sesiones, te facilitan mucho la tarea. Además, es un incentivo para que los clientes se queden y entrenen más porque ya han pagado.
¿La mejor opción? Gestionar todos los cobros desde tu propia App y olvidarte.
Si puedes, programar a los clientes en una franja horaria regular proporcionará cierta consistencia y estabilidad a tu semana de trabajo. También te permitirá planificar otras sesiones en torno a tus clientes habituales, lo que resulta especialmente útil a la hora de planificar tus rutas si trabajas en distintas localizaciones.
También puedes dar la opción a tus clientes de que reserven ellos mismos desde la App o modifiquen sus horarios sin tener que consultarlo contigo.
Una vez que te hayas establecido como un entrenador personal de calidad, comenzarás a recibir un flujo constante de consultas de entrenamiento personal a través de referencias, medios sociales y tal vez a través de la búsqueda en Google. Cada vez que alguien se ponga en contacto, puedes responder con tu correo electrónico ya preparado y adaptarlo a los requisitos específicos de su consulta. Esto funciona para todo, desde entrenamiento personal hasta planes nutricionales ¡lo que sea!
La sabiduría convencional diría que hay que reservar sesiones de una hora de duración, sin embargo, cuando tienes clientes consecutivos tu tiempo puede solaparse ocasionalmente. Reservando y planificando sesiones de 50 minutos, dejas tiempo para que tus clientes lleguen unos minutos tarde o tengan unos minutos libres al final para charlar y repasar la sesión.
Un gran consejo que me dio de primera mano un veterano del entrenamiento personal fue poner una alarma aproximadamente 5 minutos antes de que termine la sesión. De este modo, puedes hacer que la sesión termine o que la conversación se acorte para poder pasar a la siguiente tarea o al siguiente cliente sin perder el tiempo y sin hacer un corte brusco.
Aprender lleva tiempo, pero si tu aprendizaje te hace optimizar los procesos es una inversión inteligente. Por ejemplo, si aprendes a gestionar tus RRSS y automatizarlas o si descubres cómo puedes crear rutinas con patrones, puedes ganar mucho tiempo a largo plazo.
Así como tus mensajes pendientes o tus correos electrónicos sin responder. De esta forma, cuando te levantes por la mañana ya partes de 0, no dejas trabajo acumulado y tienes claras tus prioridades del día.
Como entrenador personal autónomo, pasarás mucho tiempo conduciendo o esperando al siguiente cliente. Afortunadamente, puedes seguir siendo productivo con este tiempo muerto. Utilizando un dispositivo de manos libres o poniendo el teléfono en el altavoz, puedes hacer y devolver llamadas mientras vas de camino a tu próxima sesión o preparar correos electrónicos masivos que enviarás a través de tu App.
A veces, a pesar de las mejores intenciones, los clientes pueden convertirse en graves problemas. Llegar tarde o incluso no llegar puede interrumpir por completo el flujo de tu día. Sin dejar de ser profesional, a veces te conviene separarte de un cliente problemático para que tu día sea menos estresante y más productivo.
Sincronizar tu calendario entre tu smartphone y tu ordenador portátil puede resultar muy valioso, al igual que utilizar un software específico para planificar tus sesiones con los clientes con semanas e incluso meses de antelación. Si eres activo en las redes sociales, hay programas que pueden ayudarte a programar las actualizaciones para que puedas mantener a tu público informado de tus últimas promociones y tus huecos libres.
Otro consejo de productividad muy conocido: siempre que se le presente una tarea que pueda hacerse en dos minutos o menos, hazla de inmediato. Siguiendo esta regla, evitarás que las cosas más pequeñas se conviertan en un problema mayor que te distraiga de tus objetivos principales y, en última instancia, te cueste más tiempo a largo plazo.
Tu trabajo como entrenador personal es ayudar a tus clientes a estar más en forma y más sanos. A veces tus clientes o tus compañeros te pedirán que hagas algo que te llevará mucho tiempo y energía para completarlo y que simplemente no puedes dedicar. No tengas miedo de decir "No".
Decir "No" a una cosa significa que puedes decir "Sí" a otra.
Incluso cuando estás trabajando al máximo, es importante encontrar tiempo para poder ir al gimnasio. Si tienes una sesión planificada para terminar a las 3 y otra para empezar a las 4, ¡puedes encajar un entrenamiento HIIT de 20 minutos y aún te queda tiempo para trabajar en otras tareas!
Si vendes vida sana y actividad física, ¿no crees que tiene que ser sagrado en tu rutina?
Hay algunas tareas que simplemente no puedes encajar en 15 minutos libres. Reserva una mañana o una tarde a la semana para dedicarla a las tareas que requieren más atención, como el pago de facturas, la planificación de campañas de marketing o el pedido de nuevos materiales y equipos. Ten en cuenta que no puedes hacer crecer tu negocio si no le dedicas tiempo y cariño.
Puede ser fácil que las cosas se te olviden, sólo para recordarlas en el último minuto o cuando ya es demasiado tarde. Tener un recordatorio visual de todas las tareas que tienes que completar te ayudará a mantenerte en el camino y a ser consciente de no perder tiempo innecesariamente.
Esto también lo puedes hacer con tu App y podrás ver las tareas pendientes, las completadas y cómo encajarlas en tu agenda.
Dedica 15 minutos del domingo por la noche a prepararte mentalmente para la semana que tienes por delante, de modo que puedas empezar la semana con un propósito. Piensa en los clientes, en sus necesidades y en lo que tendrás que preparar de antemano. Piensa en las tareas que quieres realizar y planifica cuándo sería mejor completarlas.
Como entrenador personal, pasarás la mayor parte del día con los clientes; cuando suene el teléfono, no podrás interrumpir la sesión para tener una charla rápida. Prepara un mensaje de voz que indique a la gente una hora mejor para llamarte, así como una dirección de correo electrónico de contacto que puedan utilizar.
Tu espacio de trabajo tiene que ser un lugar en el que puedas concentrarte, así que si está lleno de desorden el riesgo de distracción es mucho mayor. Esto se aplica al escritorio de tu ordenador, a tu oficina e incluso a tu coche. Todas son herramientas que utilizas como entrenador personal y deben mantenerse limpias y bien organizadas.
Mantener una carga de trabajo tan grande puede ser un desgaste tanto físico como mental. Desconectar el teléfono y el ordenador durante una tarde o un fin de semana puede ayudarte a relajarte, a desconectar y a disfrutar del tiempo fuera del trabajo. De este modo, cuando empiece la siguiente semana, estarás completamente recargado y listo para empezar.
¿Pensando en que necesitas una App para todas esas cosas que puedes gestionar con una App? Te lo ponemos muy fácil, solo tienes que sacar media horita para que te contemos cómo funciona y... ¡a disfrutar más de la vida!