Las 5 claves del éxito para gimnasios, contadas por un experto
¿Por qué algunos gimnasios triunfan y otros fracasan? ¿Hay una receta secreta para que tu negocio tenga éxito o es pura casualidad? El entrenador Kevin Carr, miembro de CFSC, ha certificado a más de 100.000 entrenadores por todo el mundo y ha visitado miles de gimnasios. Tras su experiencia, ha escrito el artículo “5 características de los gimnasios de éxito” en el que nos cuenta cuáles son, según él, las claves para triunfar si tienes un gimnasio o negocio en el sector fitness.
Y antes de que sigas leyendo, te adelantamos que ninguna de ellas depende de tener mucho dinero disponible, sino de la metodología de trabajo. Es decir, que no necesitas ser una gran cadena de gimnasios o tener un buen fondo de inversores detrás para poder triunfar con tu negocio.
5 CLAVES DE ÉXITO PARA GIMNASIOS
Filosofía universal y procedimientos estándar
Los gimnasios suelen estar compuestos por un grupo de profesionales multidisciplinares. En ocasiones, cada uno de estos profesionales trabaja un poco “a su bola”. Es decir, que existen tantas metodologías y procedimientos como personas conforman el equipo del gimnasio. Si a esto añadimos que la rotación de personal, especialmente en algunos puestos, es normalmente alta... tenemos la receta perfecta para el caos.
Si te paras a pensarlo, todo aquello que triunfa en fitness no lo hace por ser especialmente original o creativo, sino porque hay un orden y un proceso estándar detrás. Sin ir más lejos, piensa en lo que ha conseguido Les Mills: sin inventar nada nuevo, millones de personas son adeptas a sus programas. ¿Qué tiene de especial Les Mills? Que da igual si vas a clase en Madrid o en un pueblo de Sevilla, en México DF o en Mérida, todas las clases son iguales, con unas variaciones mínimas.
Para lograr esta cohesión y coherencia entre el equipo, lo primero que propone Kevin Carr es que todos los empleados sean eso, empleados. Contratar a profesionales autónomos hará mucho más difícil que desarrollen sentido de pertenencia y compromiso con la empresa.
También propone elaborar protocolos para cada una de las acciones que haya que realizar en el gimnasio, a modo de manual. De hecho, es precisamente lo que tienen las franquicias y cadenas: un manual en el que aparece reflejado absolutamente todo: desde cómo se dan los buenos días en la recepción hasta el ambientador que se usa en los vestuarios.
Crear una cultura de empresa
Las personas que entran a tu negocio deberían empaparse de la cultura de empresa en los primeros 10 minutos. Al fin y al cabo, cuando entras en un negocio de una gran empresa, seguro que percibes claramente cuál es esa cultura sin necesidad de que te la cuenten.
Para ello, Carr propone crear un código de conducta que sea acorde con el tipo de público que quieres atraer. Por ejemplo, si bien en un box de Crossfit es normal ver a la gente sin camiseta y hablando después de clase animando a los que empiezan después el WOD, esto no iría en concordancia con un gimnasio familiar que quiera atraer a padres con hijos, por ejemplo.
Parte de esta cultura de empresa sería elaborar un conjunto de normas y buenas prácticas, tanto para el personal como para los clientes.
Personalidad antes que técnica
Es posible enseñar a alguien a hacer bien una sentadilla o a completar procesos de venta, pero no es tan sencillo cambiarles su forma de ser. Si contratas a las personas exclusivamente por las formaciones o títulos que han completado, sin tener en cuenta que su personalidad encaje con tu cultura de empresa, es posible que acabes perdiendo la identidad.
Kevin Carr propone priorizar la personalidad y contar con un programa de formaciones internas que refuerce la parte técnica de las personas que contratas. Es evidente que no todos los gimnasios o negocios fitness pueden permitirse formar a sus empleados, pero sí que pueden tener un perfil claro del tipo de persona que buscan e intentar respetarlo lo máximo posible.
Invierten en formación del personal
Un punto clave sigue siendo la formación. Aunque no siempre hay un gran presupuesto para esta partida, se pueden buscar alternativas para poder lograr que tu personal se siga formando:
- En España, una parte del salario de los trabajadores y de la aportación de las empresas va destinado a formaciones. Averigua cuánto tiene tu empresa disponible e intenta gastarlo cada año.
- También puedes crear formaciones internas, haciendo que las personas que más saben o que tienen más experiencia puedan formar a las más junior.
- Benefíciate de las formaciones que ofrecen de forma gratuita empresas del fitness.
- Averigua qué temas interesan a cada uno de tus empleados y motívales para hacerse expertos en esa materia.
Logística y más logística
Todo lo anterior es genial, pero la parte más básica depende exclusivamente de la logística. ¿Qué implica la logística? Pues que todo funcione de forma correcta, a tiempo y se haga de la forma más eficiente posible.
Uno de los problemas de muchos gimnasios es que no han modificado nada de sus instalaciones en años, mientras que sus clientes sí que han cambiado la forma de entrenar. Presta atención a qué zonas se utilizan más, qué necesidades tienen tus clientes y pídeles tanto feedback como sea posible.
Realiza auditorías semanales para comprobar que todo funciona bien y que no hay ningún cuello de botella en los procesos de tu gimnasio. Para que un gimnasio brinde la mejor experiencia a sus clientes, la clave está en cuidar hasta el más mínimo detalle.
Quizás te pueda gustar...
Artículos relacionados
Todavía no hay comentarios
Déjanos saber qué te ha parecido