Entrevistamos a Ángel Daniel, socio fundador de Miami Fit Vicálvaro

Miami Fit es un gimnasio ubicado en el distrito madrileño de Vicálvaro. Cuenta con más de 6 años de antigüedad y una historia de superación de obstáculos detrás a través de la cual descubrimos que la pasión por hacer que la vida de las personas sea mejor trasciende a las dificultades. 

El centro cuenta con máquinas de cardio y de fuerza, actividades colectivas y entrenamientos personales. Su modelo de negocio se define como low price, ya que ofrecen todos los servicios de un gimnasio premium, pero a un coste más bajo.  

Para conocer cómo ha sido el nacimiento y el desarrollo de este negocio, hemos entrevistado a Ángel Daniel, uno de los 2 socios fundadores del centro.  

Hola Dani, cuéntame un poco sobre tu negocio, si no me equivoco lleváis 6 años abiertos ¿es así? 

Sí, así es. Empezamos 3 socios hace 6 años, aunque ahora somos solamente dos. Inicialmente uno de los socios tenía un pequeño gimnasio de 500 socios, así que no partimos de 0 cuando abrimos. Nosotros no teníamos un fondo de inversores detrás, así que tuvimos que buscar financiación de forma individual. 

En mi caso, conseguí financiación por parte de un banco y durante cuatro años estuve compaginando el trabajo en el gimnasio por el día con ser conductor por las noches, así que para mí emprender ha supuesto mucho trabajo y sacrificio.  

Actualmente somos unos 16 trabajadores, así que somos un gran equipo y esperamos seguir creciendo.  

¿Cómo fue el proyecto? ¿Cómo decidiste abrir un negocio? ¿Qué habías hecho antes? 

Estudié TAFAD y empecé a hacer prácticas en un gimnasio del que después me convertí en socio y decidimos abrir un centro más grande. 

Para conseguir financiación, preparé un plan de negocio y lo presenté en varios bancos. Conseguí finalmente financiación por parte de uno de ellos, que decidió confiar en el proyecto.  

¿Cómo ha cambiado tu negocio en este tiempo? 

Ahora mismo estamos recuperando las cifras pre pandemia. Nos encontramos en un 80% de recuperación respecto a las cifras de 2019. 

Hemos adaptado el modelo de negocio y ahora abrimos 365 días al año, de 6 a 23h los laborables y de 9 a 21h el resto. Con esto hemos conseguido mejorar nuestras cifras, ya que mucha gente viene a nuestro gimnasio porque le resulta más fácil adaptarse al horario.  

¿Cuánto tiempo llevas con Trainingym? ¿Cómo os ayudó Trainingym durante la pandemia? 

Lo pusimos al año de abrir el centro para darle un salto de calidad, pero cuando más hemos notado la diferencia fue durante la pandemia. Los meses que estuvimos cerrados y no podíamos ofrecer ningún servicio a nuestros clientes, conseguimos mantenerlos motivados gracias a las clases online de Trainingym. 

Nosotros no facturamos nada, estamos en un barrio humilde y muchos de nuestros clientes estaban pasando dificultades, así que tampoco podíamos cobrarles nada. Gracias a Trainingym pudimos ofrecer un servicio virtual de muy alta calidad sin tener que realizar ninguna inversión, ya que tampoco hubiéramos podido.